jueves, 29 de mayo de 2008

MEMUDÉ!!

Me mudé con Marian.
Anduve un poco enquilombada hasta que acomodé todo, pero ya estoy a mis anchas.
Esta es la casa:















Por supuesto, como no podía ser de otra manera, me tocó un vecino... emm... particular? Sí, para variarrrr...
Me sorprendió, pero no mucho, porque está visto que es un sino familiar: ya tuvimos de vecinos de arriba a Pie Grande y Chewbacca, que gustaban del bowling nocturno con bolas de piedra; al lado a los Fantasmas que reían con Tinelli (y bueno, pobres, estaban muertos, hay que tomarles eso en cuenta); a Ruperto y el Gran Bellini (que cantaba a gritos “Ayayayay, qué trabajo nos manda el Señorrrr!!!” los Domingos a las 8 de la mañana); al Señor Podrido, que jugaba a sacar pedazos de pulmón por la boca; a las Gallinas, (...”pelotudo de mierrda, mirá! Mogólico de mierrda, mirá! No servís para nada, mirá!”...) a la Vieja espía que escuchaba Charleston, a la telenovela viviente de "FRANCO!! BRUNO!! POR QUÉ ME HACEN ESTOOOO!!!" y a otra gente muy, pero MUY particular. Por eso no fue tan shockeante darme cuenta de que el quilombo, mezcla de guerra de Irak y demolición del Albergue Warnes que se escuchaba de arriba, no era más que los ruidos cotidianos de las rutinas domésticas de mi vecino.Marian me explicó que el vecino tiene un burro en el departamento, y cuando entra, apurado, de la calle, le dice: “Emerson, cerrame la puerta”
Y Emerson con su infalible doble coz:
BLAM!!!!!
O también, cuando saca algo de la cómoda: “Emerson, cerrame el cajón”
KABLAM!!
También son fácilmente distinguibles sus momentos lúdicos, cuando el vecino lo hace correr a Emerson por toda la casa detrás de una zanahoria. O cuando galopa hacia la cocina a buscar su alfalfa, y después se queda un rato tranquilo y sólo se escucha: “Munch, munch, munch”.
Sí, mi vecino es muy peculiar, como todos los que tuve.
Qué dicen? Yo? Por favor!!! Qué insinúan??? Si yo soy de lo más normalita!!!
OHHHH DON JOHNSON!!! OH, LONG PIANO!!!!!!

miércoles, 21 de mayo de 2008

Monstruo


Esta primera entrada te la dedico a vos, que sos mi compañero de toda la vida.
Aunque la gente diga que sos un pedo atravesado, qué saben ellos, lo dicen de pura envidia, porque no tienen un monstruo buenísimo como vos.
Yo te entiendo bastante, a punta de intuición. Por el tono de tu voz me doy cuenta cuando estás contento, cuando te enojás porque te tiro una tonelada de helado de chocolate en la cabeza, o cuando te ponés sentimental porque extrañás al monstruo de Adri, con el que tenías unos diálogos de lo más cultos.
Lo malo es que no hablemos el mismo idioma porque cuando me soplás la respuesta en pleno examen, por ejemplo, ahí sí que no te entiendo. Bueno, aunque tal vez sea mejor así, porque todos los presentes te escuchan también, aunque pongan caras de póker. Imaginate si te pudieran entender, me hubieran echado como 14 veces de la facultad. Y peor cuando te aburrís en una reunión insoportable de la CECOT, o cualquier porquería de esas, y querés seguramente comentar conmigo la cara de pelotudo que tiene el ponente, o que el pelado de la segunda fila está ostensiblemente dormido, y preguntarme por qué vos y yo no podemos hacer una siestita también. Claro, como no te contesto, cada vez me hablás más alto, y yo con el costadito de la boca trato de murmurar entre dientes que te calles, que todos me miran, mientras con el otro costadito ensayo sonrisita pelotudis.
Pero en general lo pasamos bárbaro, porque sos un compañero divertido y siempre, aunque protestes y gruñas un rato, me terminás perdonando los aluviones de pizza y torta de los cumpleaños, y esas cosas que te suelo desbarrancar por la garganta.
Ya no intento convencer a nadie de tu existencia, porque es peor que en “Horton hears a Who”, en la que al menos estaba la esperanza de que al oír, le creyeran. A vos te oye todo el mundo, y sin embargo nadie me cree que estás ahí. Bueno, Adri sí, la única, porque ella tiene su monstruo amigo, que además es tu amigo también. Los demás buscan explicaciones traídas de los pelos, pero a vos y a mí no nos importa. Nacimos y moriremos juntos, como dos compañeros inseparables.
Por eso, por fiel y buen amigo, te dedico esto, querido Monstruo.Together Forever!!!